¿El glifosato en los alimentos es cancerígeno?
Por Arfemec Maquinaria Alimenticia | Gastronomía
De acuerdo con una investigación adelantada por científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Glifosato en los alimentos, posiblemente, es cancerígeno en los seres humanos.
Razones por la cuales se llegó a esta conclusión
Se trata de unos de los herbicidas más utilizados en el mundo y se encuentra relacionado, principalmente, con los cultivos transgénicos, como es el caso del maíz y la soja, que se modifican genéticamente, con el fin de soportar los efectos, precisamente, del Glifosato.
De esta forma, se eliminan los cultivos no deseados, como es el caso de la marihuana y de la planta con la que se cultiva la cocaína.
Anteriormente, la Organización Mundial de la Salud y la Agencia de Protección Animal (EPA) consideraban que el Glifosato era, tan sólo, levemente tóxico.
Sin embargo, estudios mucho más recientes, han demostrado que se trata de una sustancia más peligrosa de lo que se pensaba, anteriormente.
Para tratar el tema sobre si el Glifosato en los alimentos es cancerígeno, recientemente se reunieron investigadores de once países, en el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, entidad adscrita a la OMS.
Según los resultados de estas investigaciones, se ha catalogado al Glifosato como un «probable agente cancerígeno», al igual que otros productos fitosanitarios, como el Diazinón y el tradicional Malatión.
Así las cosas, el Glifosato ha pasado de ser «levemente tóxico», a considerarse como un herbicida que puede causar cáncer.
Otras consideraciones de la OMS sobre el Glifosato en los alimentos
Según la Organización Mundial de la Salud, el uso agrícola del Glifosato ha venido aumentando, considerablemente, desde que se empezaron a cultivar los alimentos modificados genéticamente, con el fin de que fueran resistentes a la acción de este herbicida.
Además, se le utiliza, como lo habíamos anotado ya, en la erradicación de cultivos ilícitos, en aplicaciones forestales e, incluso, en áreas urbanas.
En los hogares, incluso, se ha detectado recientemente la presencia del Glifosato en el agua, el aire y, lo que es más preocupante aún, en los alimentos.
Pero, no obstante su presencia en las zonas urbanas, las personas más expuestas a los peligros inherentes a este herbicida, son las que viven en las zonas rurales adyacentes a los cultivos, que son regados con este producto químico.
Según las dos entidades a las que hemos hecho referencia durante la presente publicación, no existen pruebas absolutamente contundentes sobre el hecho de que el Glifosato sea causante de cáncer en los seres humanos.
Sin embargo, lo que sí está plenamente probado, es que provoca cáncer en ciertos animales, con los que se ha experimentado.
Esta es la razón, precisamente, por la cual la OMS ha aumentado el nivel de alerta, respecto del impacto del herbicida en los seres humanos.
Se ha precisado recientemente, además, que de acuerdo con estudios realizados desde 1980, en 44 investigaciones llevadas a cabo,que las personas que estaban expuestas al Glifosato, tenían el doble de probabilidades de sufrir un tipo específico de cáncer.
Cada vez son más los estudios, investigaciones e informes, que relacionan los productos fitosanitarios con el cáncer, pero no se ha logrado llegar a una conclusión definitiva, determinante y concluyente sobre si es cancerígeno, o no, el Glifosato en los alimentos.