¿Hay diferencia entre el agua de la canilla y el agua embotellada?

Por Arfemec Blog | Gastronomía
Una vez más nos encontramos ante una compleja situación de mentes compulsivas consumistas que se dejan convencer y continúan creyendo en mitos sobre los beneficios de consumir agua embotellada.
Así es estudios recientes han comprobado que consumir el agua de grifo que llega a cada hogar es tan saludable como el agua embotellada, las grandes diferencias estriban en toda la publicidad engañosa e información con intereses consumistas nos han vendido en estos últimos tiempos.
El agua embotellada no solo resulta más costosa, gracias a que el proceso de elaboración de sus botellas donde se empacan requiere de altos consumos de petróleo sin contar el gasto de transporte y embarcación lo que resulta más costoso que la misma agua que se consume.
Además puede sonar paradójico pero se consume más agua elaborando una botella donde se almacén que la misma agua que esta contiene.
Es cuestión de conciencia y sentido común elegir beber el agua que llega a casa donde la OMS se ha comprometido en brindar a todos la seguridad en su tratamiento dentro de las canillas y acueductos hasta llegar a los hogares, esta agua es tan potable como la que compras en las tiendas.
Se tiene la creencia que el agua embotellada tiene minerales y hasta vitaminas, que ha sido tratada y oxigenada, cuando muchas empresas lo único que hacen es tomarla de los grifos y solo quitarles el cloro que contienen.
Es muy difícil determinar dentro de la industria de consumo que empresas en realidad hacen todo este proceso porque las mismas etiquetas pueden no ser veraces.
las industrias y empresas consumistas no ven la población como seres humanos que se pueden ver afectados en su salud si consumen ciertos alimentos, solo nos ven como un número más de sus consumidores que engrosaran sus bolsillos
Lo más lamentable de toda esta situación es la gran cantidad de personas en el mundo entero que aún continúan con la creencia de que si pagas por algo es mejor que recibirlo de la misma naturaleza.
Es decir pagamos no por un agua tratada, estamos pagando por sus envases y costoso proceso de transporte, empaque y distribución de un producto casi con las mismas virtudes que el agua que puedes tomar en casa.
Es más estudios de expertos han comprobado que los bajos niveles de cloro que se puedan encontrar en el agua de grifo pueden ayudar a combatir las bacterias que tiene el organismo, este mismo cloro que es eliminado de las botellas de agua que adquieres en los supermercados.
sin embargo cabe aclarar que no todos los países o ciudades del mundo cuentan con agua potable, hay ciudades e incluso países que tienen carencia de tuberías adecuadas, tratamiento del agua y su gobierno no se preocupa de la calidad de este valioso producto, en estos lugares si es imprescindible el consumo de agua tratada y embotellada debidamente .
Pero en las grandes ciudades en donde se cuenta con los recursos para tratamiento de las aguas, buen estado de las tuberías y agua potable para los hogares el agua embotellada debería ser solo una opción para cuando estas lejos de casa, de viaje, en el GYM o en el trabajo.