Oro y plata, ¿metales comestibles?

Por Arfemec Maquinaria Alimenticia | Gastronomía
Desde hace tiempo se viene presentando una llamativa información sobre cómo muchas empresas y personas comen metales como alimentos. Esto puede resultarnos algo fuera de lo común, pero sobretodo nos parece algo un poco peligroso para la salud de las personas.
Sin embargo es cierto, la plata y el oro comestibles son una realidad, aunque pareciera que solo aquellas personas con gran capital pueden darse tan exclusivo lujo. Sin embargo no es así, ahora es posible consumir un plato delicioso, como un postre, un helado o un chocolate con una pizca de oro o de plata que también puede comerse, al parecer los metales ya se cansaron del asunto de la joyería, y han considerado la gastronomía un nuevo mercado en el cual incurrir.
Aunque parezca extraño estos dos metales son considerados aditivos de consumo humano, por lo que no representan ningún tipo de problema.
Oro y plata, ¿metales comestibles?
La gastronomía es una de las industrias más importantes en el mundo, ningún ser humano puede vivir sin alimentos, por ello existen amplia variedad de dietas y de cocinas, todas ofreciendo variedad en sabor, calidad, presentación y precio.
El oro y la plata no podían ser la excepción, y se han considerado como elementos de la alta cocina en todo el mundo, en especial cuando se trata de la presentación de los platos, un aspecto estético importante dentro del mundo de los chefs.
Trabajar con metales no solo permite que se pueda trabajar con la creatividad de las personas, sino que le otorgan un toque de distinción a los plato, ¿quién de nosotros no ha pensado en degustar un delicioso chocolate con pizcas de oro? O por el contrario ¿un postre con pizcas de plata?
La realidad es que todos nosotros pensamos en algo como esto, y no podemos dejar de pensar en cómo sería una experiencia cómo esta, no solo en sabor sino para todos los demás sentidos.
Las propiedades que poseen estos metales, han hecho que los chefs más reconocidos a nivel mundial, hayan encontrado en el oro y en la plata un ingrediente fantástico e importante con el cual poder expresar algo más que el sabor, es posible manipular la visión de los comensales para que se sientan más tentados a comer un platillo.
La presentación de los platos se ha convertido en algo muy importante, de allí que muchos chefs se tomen tan en serio este aspecto que lo conviertan en arte.
Debemos recordar siempre que la comida entra primero por los ojos, son el primer sentido que entra en juego, si el platillo luce maravilloso y llamativo entonces, no habrá dudas que sentiremos ganas de comerlo.
En general el uso del oro y la plata no es para el sabor, sino para captar la atención de los clientes, de aquellas personas que les llama la atención el color o la textura y que mezclados con otros sabores ofrecen toda una explosión de sabor.
Al parecer el uso de la plata y el oro en la gastronomía llegó para quedarse.