Reducir el desperdicio de alimentos

Por Arfemec Blog | Gastronomía
El desperdicio de alimentos es un hecho que se da en todo el mundo. Este no solo se presenta en gran medida en los supermercados o plazas de mercado, sino que en cada uno de nuestros hogares las cantidades de alimentos que se pierden día a día son notorias y esto se traduce en millones de euros y de recursos que se van a la basura.
Pero, cómo podemos reducir este desperdicio desde nuestro hogar. Para ello hay ciertos consejos que se deben tener en cuenta y de ellos hablaremos aquí.
Consejos para disminuir el desperdicio de alimentos
La cantidad de alimento que se desaprovecha a nivel mundial se estima en unos 1.300 millones de toneladas, lo cual representa un tercio de la producción del mundo.
Los hogares son los principales responsables de este desperdicio así que es desde allí que debemos actuar para disminuir el desperdicio de alimentos. Para ello podemos poner en uso diferentes estrategias que nos ayudan a minimizar el desperdicio y éstas son las siguientes:
- Planificar las comidas. Lo ideal es planear un menú semanal y de acuerdo a ello realizar las compras. Se aconseja, que antes de ir a compras más alimentos se acaben los que se tienen en la despensa y nevera o se tengan muy en cuenta para no llevar más de lo mismo. Ten en cuenta el estado de los alimentos y gasta primero los que tienen fecha de caducidad más cercana.
- Solo comprar lo necesario: se aconseja hacer una lista de compras que se ajuste al menú semanal. Si solo requieres de una libra de tomates, para que llevar un kilo si se va a echar a perder. Ten en cuenta que de esta forma ahorras dinero.
- Aprende a almacenar bien tus alimentos: si realizas un buen almacenamiento y un planificado consumo de tus alimentos no te encontrarás con comida echada a perder. Almacena los alimentos siguiendo las recomendaciones dadas en su etiquetado.
Además, ten en cuenta que las áreas de almacenamiento han de estar secas y bien limpias. También, deberás colocar los alimentos con fecha de caducidad cercana a la mano para usarlos pronto. También, no deberías sobrecargar tu nevera para que la temperatura dentro de ella sea la adecuada. Por otro lado, no dejes de revisar a diario el refrigerador para identificar aquellos alimentos que se deben consumir rápido. Esto mismo, se ha de hacer con la despensa pero para comprobar las fechas de caducidad.
- Leer y entender las etiquetas: en este punto debes poner mucha atención a la fecha de caducidad y es que así se evitará el desperdicio de alimentos.
- La cadena de frío: es algo que no puedes dejar de tener en cuenta con los productos refrigerados y congelados como las carnes, los embutidos, entre otros. Los alimentos que se han descongelado se deben consumir dentro de las 24 horas siguientes. La carne cruda no debe descongelarse y volverse a congelar.
Lo recomendado para descongelar los alimentos es pasarlos del congelador, en el mismo empaque, a la nevera o se puede usar el microondas.
- Congela bien los alimentos. Para ello se han de usar recipientes herméticos y se han de introducir fríos. En cuanto a las verduras lo ideal es darles un hervor antes de congelarlas.
- Finalmente, has un buen cálculo de las cantidades que se van a consumir, para no preparar de más. Las sobras generalmente se pierden, aunque también se pueden congelar y reutilizar.